Poema a la incertidumbre
Recuérdame cuando mires a la luna directamente, y no desde el reflejo en mis ojos; cuando las noches se vuelvan solitarias y tu corazón se congele. Recuérdame al atravesar la linde entre el olvido y el alivio, cuando consigas suspirar y no me robes así el aliento. Recuérdame si algún día titubeo antes de hacer memoria para retrotraerme al sonido que emitía mi voz cuando te mencionaba enamorada. Recuérdame cuando otras olviden cuáles son tus puntos débiles, para presionarlos con suavidad hasta hacerlos fuertes; hasta hacerte fuerte. Sobre todo, no olvides que yo siempre estuve para ti, cuando ni siquiera tú eras capaz de hacerlo. Vislúmbrame en cada estrella fugaz que te recuerda que tu último deseo no se cumplió, pues no estoy a tu lado para pedírmelo a mí. Siente mi tacto en tu rodilla al parar el frenesí de tu pierna cuando algo te preocupa, aunque ya no esté. Aférrate a mi abrazo cuando sueñes con aquello que jamás logramos cumplir. Aprende a llover, cielo; aprende a empapar el mund...