Sin recibo

Me has dejado con secuelas en el amor, y un pulso punzante que aprieta si vivo sin recordarte. Como una soga al corazón, que reniega de ver más allá del sentimiento y te superpone a la razón. Dubitativa entre los miles de motivos por los que dejarte ir, quise camuflarme tan indecisa de nunca llegar a decidir; y es porque lo quise, en lugar de pensarlo. Porque late el corazón en lugar de regurgitar una razón para tirar la toalla, que ya no cubre mi desnudez más allá de tu ausencia. Es verdad que he bailado al compás de otros aires de vuelo que no eran los tuyos, que ahora te has tornado huracán. Es cierto que he probado otros labios que no ofrecían garantía alguna de olvido (respecto a ti), y por ello decidí presentar el recibo semanas después, devolviendo un producto frustrado por mis propias expectativas; que antes de incorporarlas a mi ser eran tuyas. Todo lo que generaste cuando aún producías en lugar de reproducirte en recuerdo y no en certezas. Y tantas flechas que se me anclan en...