Un sueño en la chistera

Hubo un mundo antes del nuestro, donde las fantasías volaban con alas de terciopelo y se acurrucaban en sí mismas al llegar la noche, prendidas de su luz. Un hogar donde los miedos eran oportunidades de vencerlos; y las agallas, la principal virtud del ser humano. Un mundo donde convivían las criaturas más místicas con los más escépticos de una realidad carente de las primeras, la valentía con la solidaridad, y el amor con la fortuna. Un día, accedí a él por sueños. Había estado muy cansada de esperar tu retorno hasta la fecha, y tenía las ojeras más románticas del mundo. Seguro que las habrías reconocido con facilidad. Lloré en tinta un poema y me abracé a la almohada imaginándola calor corporal. Di vueltas hasta tirar las sábanas, que aún olían a ti, al suelo. Y lancé los calcetines por la ventana rabiosa, cansada de buscar el camino y dar con el callejón sin salida. Hacía tanto calor como en un oasis que se imagina, y tanto frío como en un corazón a la salida de su primer viaje. Me ...